Han pasado unos días desde el atentado de ETA. No he dicho nada en el blog. ¿Por qué? Porque me j&/$%& ser políticamente correcto, decir cosas obvias y que me manipulen. Sólo por esas tres cosas.
Entre las cosas obvias y políticamente correctas que se pueden decir estos días son:
"condena del atentado",
"una gran decepción",
"ETA debe desaparecer", ... Por otro lado, dentro de la manipulación nos encontramos con la
exacerbada solidaridad e indignación de los ciudadanos de este nuestro estado. No digo que la situación no sea grave, muy probablemente hay dos muertos (otra frase de rigor:
"mi solidaridad con las victimas"), pero los accidentes de tráfico, los accidentes laborales, el maltrato a las mujeres, la guerra de Irak de la que somos complice como pais, ... se cobrán muchísimas más víctimas. Sin embargo la gente aún así se manifiesta espontáneamente por fallecidos que ni son familiares suyos ni los conoce. La pregunta es por qué vivimos los atentados de ETA tan cercanos y no las otras muertes. Mi respuesta, tal vez esté equivocado, es: porque los medios de comunicación y los políticos nos manipulan. Nos ofrecen imágenes brutales, la vida de las victimas, su familia, el dolor de sus pérdidas, ... El resto de víctimas, las que no son fruto de ETA, son meros números, numeros mucho mayores eso sí, pero sólo se quedan en números. Y realmente odio esa manipulación.
La siguiente pregunta, una vez aceptada la idea que manipulan nuestros sentimientos, es por qué nos manipulan. Aquí caben incluso más interpretaciones subjetivas pero no voy a alargarme más en este punto, que cada uno estraiga las suyas.
Hoy, hasta
Fermin Muguruza en su página web ha condenado el atentado del otro día. ETA ha vuelto a destrozar vidas e incluso ha llegado a perder la poca credibilidad que le quedaba al romper una tregua sin previo aviso. Pero, a pesar de eso, no hay frase de rigor que me revuelva más el estómago que
"toda la culpa es de ETA". ETA dio un paso adelante con la tregua, el gobierno español dijo que abría un plazo de verificación del alto el fuego y el lehendakari dijo que la mesa de partidos se constituiría después del verano. Pues bien, hasta el día anterior del atentado en pleno diciembre todavía se estaba verificando el alto el fuego y no se había avanzado
nada.
Durante los primeros meses de la tregua no hubo kaleborroka, ni ningún acto delictivo. Pero lejos de facilitar las cosas al mundo radikal: se encarceló a Otegi y a otros miembros de la izquierda radikal, se encarceló a De Juana por unos artículos de opinión con amenazas
"implícitas", siguieron las actuaciones dudosas contra egunkaria y 18/98, la ilegalización de partidos, la dispersión de presos, ... Después de todo ese tiempo ETA habia puesto sobre la mesa su buena voluntad y el gobierno
"había hecho menos que en la tregua de Aznar".
No me parece la mejor forma para convencer a ETA que deje las armas y en eso
la culpa sí que es de los políticos.
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